FIV con óvulos propios y semen de la pareja
La fecundación in vitro
con óvulos propios y semen de la pareja es una técnica de laboratorio que
consiste en fecundar los óvulos, previamente extraídos, con el esperma de tu
pareja.
Es una técnica por la cual la fecundación de
los ovocitos por
los espermatozoides se realiza fuera del cuerpo de la madre. La FIV es el
principal tratamiento para la esterilidad cuando
otros métodos de reproducción no han tenido éxito. El proceso implica el
control hormonal del proceso ovulatorio, extrayendo uno o varios ovocitos de los ovarios maternos,
para permitir que sean fecundados por espermatozoides en
un medio líquido. El ovocito fecundado puede entonces ser transferido al útero de la mujer, en
vistas a que anide en el útero y continúe su desarrollo hasta el parto.
¿Cuándo se recomienda?
La fecundación in vitro con óvulos propios y semen
de la pareja es una técnica de laboratorio que consiste en fecundar los
óvulos, previamente extraídos, con los espermatozoides del semen de tu pareja.
Una vez fecundado, el óvulo se convierte en un preembrión y se introduce en el
útero para que continúe su desarrollo.
Por lo general, en un ciclo menstrual normal sólo se
desarrolla un óvulo cada mes. Para la fecundación in vitro es deseable obtener
más de un óvulo, por lo que es necesario estimular los ovarios hormonalmente
para conseguir varios óvulos maduros al mismo tiempo. Este tipo de fecundación
in vitro es idóneo cuando hay una cantidad insuficiente de espermatozoides como
para poder realizar una inseminación artificial o bien cuando hay obstrucción o
daños en las trompas de Falopio, ya que no existe otra posibilidad de conseguir
un embarazo. También se recomienda esta técnica tras haber realizado varios
intentos de inseminación artificial sin conseguir un embarazo.
Fases
de la FIV
1.
Control y estimulación de los ovarios
Se estimulan los ovarios a través de la
administración de hormonas (folículo estimulante FSH y, en algunos casos,
luteoestimulante LH) y se controla el desarrollo del ciclo mediante
ecografías hasta comprobar que el número y tamaño de los folículos es el
adecuado. Es entonces cuando mediante la administración de otra hormona que
imita a la LH, que es la hormona que naturalmente provoca la ovulación, (LH u
hormona luteoestimulante) se provoca la liberación del óvulo.
2.
Extracción de los óvulos y fecundación in vitro
La extracción de los óvulos se hace mediante
punción y aspiración de los folículos. Es un procedimiento que requiere
anestesia mediante sedación. Una vez extraídos, los óvulos se mantienen unas
horas en medio de cultivo y, mientras tanto, se prepara el semen para aislar
los espermatozoides móviles.
Si la técnica que se va a utilizar es la ICSI
(microinyección de un espermatozoide en cada óvulo maduro), los óvulos se
denudan, es decir, se les quitan las células que rodean su superficie, y se
inyecta un espermatozoide en cada uno.
Obviamente, cuanto mayor es el número de óvulos y
mejor calidad tenga el semen mayores son las posibilidades de obtener
embriones. Esta técnica tiene el inconveniente de ofrecer menores tasas de
fertilización, dado que el espermatozoide no es introducido directamente en
el óvulo.
3.
Transferencia
Al día siguiente de la extracción y de la ICSI de
los óvulos sabremos el número de ellos que han fecundado. En los 2 o 3 días
siguientes estos óvulos fertilizados se convierten en preembriones preparados
para ser transferidos al útero.
El día de la transferencia se selecciona los
preembriones que presentan mejores características de desarrollo. Según la
ley podemos transferir hasta 3 preembriones pero el número medio más habitual
es de 2.
Los preembriones se introducen en un fino catéter
y se canalizan por el ginecólogo hasta el final del útero. No es necesaria
anestesia. De los preembriones transferidos, habitualmente sólo se implanta
uno de ellos, pero hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones puede
implantarse más de uno, lo que daría lugar a un embarazo múltiple.
4.
Criopreservación
Los preembriones no transferidos se congelan
mediante nitrógeno líquido (esta criopreservación es conocida como
vitrificación) y posteriormente se almacenan en el banco de embriones
convenientemente identificados. Estos preembriones se pueden utilizar en
ciclos posteriores si no se consigue un embarazo en el primer intento.
Evidentemente, el tratamiento para preparar el útero para una transferencia
de embriones congelados es mucho más sencillo ya que no es necesaria la
estimulación y extracción de óvulos.
|
Por
qué se realiza el procedimiento
La
fecundación in vitro se hace para ayudar a que una mujer quede embarazada y se
utiliza para tratar muchas causas de infertilidad, como:
·
Edad avanzada de la mujer (edad materna
avanzada).
·
Trompas de Falopio obstruidas o dañadas
(puede ser causado por enfermedad inflamatoria pélvica o cirugía reproductiva previa).
·
Factor de esterilidad masculino,
incluida la disminución del conteo de espermatozoides y obstrucción.
·
Esterilidad inexplicable.
Riesgos
La fecundación in vitro exige un
compromiso físico, emocional, financiero y de tiempo considerable. El estrés y
la depresión son
comunes entre las parejas que le hacen frente a la esterilidad.
Una mujer que toma medicamentos para
la fecundidad puede presentar distensión, dolor abdominal, altibajos en el estado anímico,
dolores de cabeza y otros efectos secundarios. Muchos medicamentos para la FIV
se tienen que administrar por medio de inyección, con frecuencia varias veces
al día. Las inyecciones repetitivas pueden causar hematomas.
En raras ocasiones, las drogas para
la fecundidad pueden causar el síndrome de hiperestimulación ovárica (OHSS, por
sus siglas en inglés), que provoca una acumulación de líquido en el abdomen y
el tórax. Los síntomas comprenden dolor y distensión abdominal, aumento rápido
de peso (10 libras en 3 a 5 días), disminución de la micción a pesar de tomar
mucho líquido, náuseas, vómitos y dificultad para respirar. Los casos leves se pueden
tratar con reposo en cama, mientras que los casos más graves requieren drenaje
de líquido con una aguja.
Hasta la
fecha, los estudios médicos han concluido que los fármacos para la fecundidad
no están ligados al cáncer de ovario. Los riesgos
del retiro del óvulo comprenden reacciones a la anestesia, sangrado, infección
y daño a las estructuras que rodean los ovarios, incluso el intestino y la
vejiga.
Existe un riesgo de embarazos
múltiples cuando se coloca más de un embrión en el útero. El hecho de llevar
más de un bebé a la vez incrementa el riesgo de parto prematuro y bajo peso al
nacer; sin embargo, incluso un solo bebé nacido de una fecundación in vitro
corre un mayor riesgo de ser prematuro y
tener bajo peso al nacer. (Sin embargo, incluso un sólo bebé que nazca después
de una FIV tiene un mayor riesgo de prematuridad y de bajo peso al nacer).
No está claro si la FIV incrementa el riesgo de defectos o
anomalías congénitas.
La
fecundación in vitro es muy costosa. Algunos estados, pero no todos, tienen
leyes que dicen que las compañías de seguros médicos deben ofrecer algún tipo
de cobertura. No obstante, muchos planes de seguro no cubren el tratamiento
para la esterilidad. Los honorarios para un solo ciclo de FIV abarcan costos de
medicamentos, cirugía, anestesia, ecografías, exámenes de sangre, procesamiento
de óvulos y espermatozoides, almacenamiento y transferencia de embriones. El
costo total exacto de un solo ciclo de FIV varía, pero puede equivaler a más de
$ 12,000 a $ 17,000.
Después
del procedimiento
Después de
la transferencia de embriones, a la mujer se le puede pedir que descanse
durante el resto del día. No es necesario hacer reposo total en cama, a menos
que haya un mayor riesgo de síndrome de hiperestimulación ovárica. La mayoría
de las mujeres retoman sus actividades normales al día siguiente.
Las mujeres
que se someten a FIV deben ponerse inyecciones diariamente o tomar píldoras de
la hormona progesterona durante 8 a 10 semanas después de la transferencia
embrionaria. La progesterona es una hormona producida naturalmente por los
ovarios que ayuda a engrosar el revestimiento de la matriz (útero). Esto
facilita la implantación del embrión. Muy pocas cantidades de progesterona
durante las primeras semanas del embarazo pueden provocar aborto espontáneo.
Más o menos
de 12 a 14 días después de la transferencia de embriones, la mujer volverá a la
clínica para que pueda realizarse una prueba de embarazo.
Consulte con el médico de inmediato si se sometió a una FIV y
presenta:
·
Fiebre
de más de 38º C (100.5º F)
·
Dolor
pélvico
·
Sangrado
vaginal abundante
·
Sangre
en la orina
Expectativas
(pronóstico)
Las estadísticas varían de una clínica a otra y deben
examinarse cuidadosamente.
·
Las
tasas de embarazo reflejan el número de mujeres que quedaron embarazadas después
de FIV. Pero no todos los embarazos terminan en un nacimiento vivo.
·
Las
tasas de nacidos vivos reflejan el número de mujeres que dan a luz a un niño
vivo.
Según la Sociedad de Tecnologías
Reproductivas Asistidas (Society of Assisted Reproductive Technologies, SART),
la probabilidad aproximada de dar a luz a un bebé vivo después de someterse a
FIV es como sigue:
·
41 - 43% para mujeres menores de 35 años
·
33 - 36% para mujeres de 35-37 años
·
23 - 27% para mujeres de 38-40
años
·
13 - 18% para mujeres de 41 años en
adelante
Referencias
- Medlineplus
- Foro.femenino.com
- Sefretilidad.com
Excelente paginaa web
ResponderEliminarGood
ResponderEliminarMe encanta..
ResponderEliminar:)
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