domingo, 26 de junio de 2016

FIV-Inseminación In Vitro-¿Que es?-Recomendaciones-Fases-Procedimientos-Riesgos.

FIV con óvulos propios y semen de la pareja

       
         La fecundación in vitro con óvulos propios y semen de la pareja es una técnica de laboratorio que consiste en fecundar los óvulos, previamente extraídos, con el esperma de tu pareja.

            Es una técnica por la cual la fecundación de los ovocitos por los espermatozoides se realiza fuera del cuerpo de la madre. La FIV es el principal tratamiento para la esterilidad cuando otros métodos de reproducción no han tenido éxito. El proceso implica el control hormonal del proceso ovulatorio, extrayendo uno o varios ovocitos de los ovarios maternos, para permitir que sean fecundados por espermatozoides en un medio líquido. El ovocito fecundado puede entonces ser transferido al útero de la mujer, en vistas a que anide en el útero y continúe su desarrollo hasta el parto.

¿Cuándo se recomienda?
            La fecundación in vitro con óvulos propios y semen de la pareja es una técnica de laboratorio que consiste en fecundar los óvulos, previamente extraídos, con los espermatozoides del semen de tu pareja. Una vez fecundado, el óvulo se convierte en un preembrión y se introduce en el útero para que continúe su desarrollo.

            Por lo general, en un ciclo menstrual normal sólo se desarrolla un óvulo cada mes. Para la fecundación in vitro es deseable obtener más de un óvulo, por lo que es necesario estimular los ovarios hormonalmente para conseguir varios óvulos maduros al mismo tiempo. Este tipo de fecundación in vitro es idóneo cuando hay una cantidad insuficiente de espermatozoides como para poder realizar una inseminación artificial o bien cuando hay obstrucción o daños en las trompas de Falopio, ya que no existe otra posibilidad de conseguir un embarazo. También se recomienda esta técnica tras haber realizado varios intentos de inseminación artificial sin conseguir un embarazo.



Fases de la FIV

1. Control y estimulación de los ovarios

Se estimulan los ovarios a través de la administración de hormonas (folículo estimulante FSH y, en algunos casos, luteoestimulante LH) y se controla el desarrollo del ciclo mediante ecografías hasta comprobar que el número y tamaño de los folículos es el adecuado. Es entonces cuando mediante la administración de otra hormona que imita a la LH, que es la hormona que naturalmente provoca la ovulación, (LH u hormona luteoestimulante) se provoca la liberación del óvulo.

2. Extracción de los óvulos y fecundación in vitro

La extracción de los óvulos se hace mediante punción y aspiración de los folículos. Es un procedimiento que requiere anestesia mediante sedación. Una vez extraídos, los óvulos se mantienen unas horas en medio de cultivo y, mientras tanto, se prepara el semen para aislar los espermatozoides móviles.
Si la técnica que se va a utilizar es la ICSI (microinyección de un espermatozoide en cada óvulo maduro), los óvulos se denudan, es decir, se les quitan las células que rodean su superficie, y se inyecta un espermatozoide en cada uno.
Obviamente, cuanto mayor es el número de óvulos y mejor calidad tenga el semen mayores son las posibilidades de obtener embriones. Esta técnica tiene el inconveniente de ofrecer menores tasas de fertilización, dado que el espermatozoide no es introducido directamente en el óvulo.

3. Transferencia

Al día siguiente de la extracción y de la ICSI de los óvulos sabremos el número de ellos que han fecundado. En los 2 o 3 días siguientes estos óvulos fertilizados se convierten en preembriones preparados para ser transferidos al útero.
El día de la transferencia se selecciona los preembriones que presentan mejores características de desarrollo. Según la ley podemos transferir hasta 3 preembriones pero el número medio más habitual es de 2.
Los preembriones se introducen en un fino catéter y se canalizan por el ginecólogo hasta el final del útero. No es necesaria anestesia. De los preembriones transferidos, habitualmente sólo se implanta uno de ellos, pero hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones puede implantarse más de uno, lo que daría lugar a un embarazo múltiple.

4. Criopreservación

Los preembriones no transferidos se congelan mediante nitrógeno líquido (esta criopreservación es conocida como vitrificación) y posteriormente se almacenan en el banco de embriones convenientemente identificados. Estos preembriones se pueden utilizar en ciclos posteriores si no se consigue un embarazo en el primer intento. Evidentemente, el tratamiento para preparar el útero para una transferencia de embriones congelados es mucho más sencillo ya que no es necesaria la estimulación y extracción de óvulos.
Por qué se realiza el procedimiento

            La fecundación in vitro se hace para ayudar a que una mujer quede embarazada y se utiliza para tratar muchas causas de infertilidad, como:
·         Edad avanzada de la mujer (edad materna avanzada).
·         Trompas de Falopio obstruidas o dañadas (puede ser causado por enfermedad inflamatoria pélvica o cirugía reproductiva previa).
·         Endometriosis.
·         Factor de esterilidad masculino, incluida la disminución del conteo de espermatozoides y obstrucción.
·         Esterilidad inexplicable.
Riesgos

            La fecundación in vitro exige un compromiso físico, emocional, financiero y de tiempo considerable. El estrés y la depresión son comunes entre las parejas que le hacen frente a la esterilidad.

            Una mujer que toma medicamentos para la fecundidad puede presentar distensión, dolor abdominal, altibajos en el estado anímico, dolores de cabeza y otros efectos secundarios. Muchos medicamentos para la FIV se tienen que administrar por medio de inyección, con frecuencia varias veces al día. Las inyecciones repetitivas pueden causar hematomas.

            En raras ocasiones, las drogas para la fecundidad pueden causar el síndrome de hiperestimulación ovárica (OHSS, por sus siglas en inglés), que provoca una acumulación de líquido en el abdomen y el tórax. Los síntomas comprenden dolor y distensión abdominal, aumento rápido de peso (10 libras en 3 a 5 días), disminución de la micción a pesar de tomar mucho líquido, náuseas, vómitos y dificultad para respirar. Los casos leves se pueden tratar con reposo en cama, mientras que los casos más graves requieren drenaje de líquido con una aguja.

            Hasta la fecha, los estudios médicos han concluido que los fármacos para la fecundidad no están ligados al cáncer de ovario. Los riesgos del retiro del óvulo comprenden reacciones a la anestesia, sangrado, infección y daño a las estructuras que rodean los ovarios, incluso el intestino y la vejiga.
            Existe un riesgo de embarazos múltiples cuando se coloca más de un embrión en el útero. El hecho de llevar más de un bebé a la vez incrementa el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer; sin embargo, incluso un solo bebé nacido de una fecundación in vitro corre un mayor riesgo de ser prematuro y tener bajo peso al nacer. (Sin embargo, incluso un sólo bebé que nazca después de una FIV tiene un mayor riesgo de prematuridad y de bajo peso al nacer).
No está claro si la FIV incrementa el riesgo de defectos o anomalías congénitas.
            La fecundación in vitro es muy costosa. Algunos estados, pero no todos, tienen leyes que dicen que las compañías de seguros médicos deben ofrecer algún tipo de cobertura. No obstante, muchos planes de seguro no cubren el tratamiento para la esterilidad. Los honorarios para un solo ciclo de FIV abarcan costos de medicamentos, cirugía, anestesia, ecografías, exámenes de sangre, procesamiento de óvulos y espermatozoides, almacenamiento y transferencia de embriones. El costo total exacto de un solo ciclo de FIV varía, pero puede equivaler a más de $ 12,000 a $ 17,000.
Después del procedimiento 

            Después de la transferencia de embriones, a la mujer se le puede pedir que descanse durante el resto del día. No es necesario hacer reposo total en cama, a menos que haya un mayor riesgo de síndrome de hiperestimulación ovárica. La mayoría de las mujeres retoman sus actividades normales al día siguiente.
            Las mujeres que se someten a FIV deben ponerse inyecciones diariamente o tomar píldoras de la hormona progesterona durante 8 a 10 semanas después de la transferencia embrionaria. La progesterona es una hormona producida naturalmente por los ovarios que ayuda a engrosar el revestimiento de la matriz (útero). Esto facilita la implantación del embrión. Muy pocas cantidades de progesterona durante las primeras semanas del embarazo pueden provocar aborto espontáneo.
            Más o menos de 12 a 14 días después de la transferencia de embriones, la mujer volverá a la clínica para que pueda realizarse una prueba de embarazo.
Consulte con el médico de inmediato si se sometió a una FIV y presenta:
·         Fiebre de más de 38º C (100.5º F)
·         Dolor pélvico
·         Sangrado vaginal abundante
·         Sangre en la orina
Expectativas (pronóstico)

Las estadísticas varían de una clínica a otra y deben examinarse cuidadosamente.
·         Las tasas de embarazo reflejan el número de mujeres que quedaron embarazadas después de FIV. Pero no todos los embarazos terminan en un nacimiento vivo.
·         Las tasas de nacidos vivos reflejan el número de mujeres que dan a luz a un niño vivo.
Según la Sociedad de Tecnologías Reproductivas Asistidas (Society of Assisted Reproductive Technologies, SART), la probabilidad aproximada de dar a luz a un bebé vivo después de someterse a FIV es como sigue:

·         41 - 43% para mujeres menores de 35 años
·         33 - 36% para mujeres de 35-37 años
·         23 - 27% para mujeres  de 38-40 años
·         13 - 18% para mujeres de 41 años en adelante

Referencias 

- Medlineplus
- Foro.femenino.com
- Sefretilidad.com 


4 comentarios: